Lara Jean guarda sus cartas de amor en una caja. No son cartas que le hayan enviado, las ha escrito ella, una por cada chico de los que se ha enamorado. En ellas se muestra tal cual es, porque sabe que nadie las leerá. Hasta que un día alguien las envía por equivocación y la vida amorosa de Lara Jean pasa de "imaginaria" a estar totalmente fuera de control.

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Con todo el boom por Instagram que tuvo este libro en Instagram a raíz de la emisión de su adaptación cinematográfica a través de Netflix no pude evitar caer, sobre todo teniendo en cuenta las múltiples buenas críticas que siempre leía. Finalmente he de decir que yo también me sumo al  club de fans de la dulce Lara Jean y sus cartas de amor.

 "Si el amor es como estar poseído, quizá mis cartas de amor sean como un exorcismo"

El personaje de Lara es el de una soñadora. Es enamoradiza, pero nunca se ha atrevido a confesar  su amor por ningún chico. En cambio, escribe cartas sinceras donde expresa estos sentimientos. También es la mediana de tres hermanas. Tiene una fijación por su hermana mayor Margot que he de decir que es de lo que menos me ha gustado, no por el hecho de tener una referente (la madre de Lara murió cuando era pequeñas), sino más bien porque la tiene demasiado idealizada y siempre hace alusión a ella para todo. No obstante, cuando Margot regresa y tiene  un papel más activo en la historia se la veía demasiado cínica y controladora a mi parecer. Igualmente he de confesaros que Kitty, la hermana pequeña, tampoco fue santo de  mi devoción, no solo por ese spoiler que no voy a haceros, sino porque es muy enterada y le mete mucha caña a Lara con sus comentarios (aunque quizás respecto a esto lo que no me gustó no fue tanto la actitud de Kitty sino que Lara no imponga algo más de respeto). Salvo estos detalles que tampoco emborronan demasiado la historia, el resto de personajes me parecieron muy entrañables y con los que es fácil empatizar.

 “Ahora me doy cuenta de que son las pequeñas cosas, los pequeños esfuerzos, los que mantienen una relación. Y ahora también sé que en alguna pequeña medida tengo el poder de hacerle daño y también tengo el poder de hacerlo sentir bien.”

A pesar de que en general Lara es quizás algo inocente, también se ve cómo va evolucionando a lo largo de la trama, lo cual es algo que me gusta especialmente ya que la hace más humana, no queda un personaje demasiado plano sino que vamos comprendiendo sus sentimientos y justificando sus acciones a medida que ocurren. El otro personaje estrella es Peter Kavinsky, un chico que aunque a priori pueda parecer que se aprovecha de Lara Jean, también vamos viendo a lo largo de la trama cómo el germen que le lleva a realizar con ella el trato de finjir ser pareja para recuperar a una exnovia da paso a una preocupación real y sincera por Lara más allá de la farsa que quieren aparentar. En cuanto al personaje de Josh aún no tengo claro mi opinión respecto a él. Supongo que según lo que haga en el siguiente libro me posicionaré algo más.

"Tienes que decir lo que sientes, cuando lo sientes"

Por otra parte, he de decir que este primer libro no me ha recordado a la típica historia de amor romántica que estamos acostumbradas a leer dentro del género juvenil y eso es algo que se agradece ya que aporta giros a la historia que si no son excesivamente sorprendentes, sí que mantienen en vilo y enganchan. Esto, sumado al hecho de que son capítulos cortos, hacen que sea una lectura muy amena. Eso sí, os advierto que si sois golosas no lo leáis con el estómago vacío ya que en varias ocasiones en las que planeaban las comidas las describía de tal manera que hacen que entre hambre.

 “Me despierto feliz porque es el primer día de clase. Siempre he preferido el primer día al último. Los primeros son mejores por que son como empezar de nuevo.”

Respecto a la película, en mi caso pequé de verla antes de leer el libro, cosa que no acostumbro a hacer, pero se presentó así la ocasión. El caso es que la ambientación sigue la esencia dulce que transmite la lectura y, aunque es cierto que el final introduce algo que por lo visto aparece en el segundo libro, os puedo decir que para mi gusto se puede disfrutar ambas indistintamente del orden. De hecho en el libro el ritmo es mucho más pausado y descriptivo, así que me atrevería a decir que si lo hubiese hecho en el orden al que estoy acostumbrada, es decir, libro y luego película, no la habría disfrutado tanto. En cambio, en este orden, aunque conocemos la historia completa, llegamos a conocer las motivaciones de cada personaje y, al revivir la trama, nos hace verla desde otro enfoque.